El significado del Mago en el Tarot

El significado del Mago en el tarot, en sus vertientes evolutiva, metafísica y predictiva

En la numerología del tarot

El Mago del tarot es la primera carta numerada, es el número 1, y por tanto es potencia, unidad, generación y principio de todo. Este es el rasgo que distingue a su canta a su carta antecesora, El Loco, que no disponía de número (realmente su número era el cero). El arcano del Mago ya nos habla de un trabajo que está a punto de comenzar, pues contiene la unidad (el todo), de una vibración entusiasta y emprendedora que se complementa con la energía desbordada y bufonesca del Loco.

El carácter del Mago

En la carta, el Mago tiene unos cuantos objetos ante sí (una moneda, un bolso, un cuchillo, una rama, tres dados y unos cubiletes), mira a la izquierda, al pasado, obteniendo información de ella o acaso distrayendo nuestra atención de lo que tiene en su mano derecha, una varita mágica con la cual pretende ejecutar trucos de ilusionismo. Así es que al Mago se le ha vinculado algo injustamente con la trampa y la charlatanería, pero más acertadamente con la creatividad, con el entusiasmo, con la pasión de crear, como un profesional serio y seguro de sí mismo. En la mano izquierda tiene una moneda, parece que la varita va a convertir la moneda en otra cosa o la va a hacer desaparecer, ¿su poder es de la ilusión o realmente puede obrar cambios?

Se dice que nuestros sentidos nos engañan y crean realidades ilusorias; su mano es más rápida que nuestra vista, todo es apariencia, pero el Mago, con su número 1 nos dice que todo lo aparente realmente solo es una única cosa. El Mago tiene el poder de revelar la unidad, la realidad única, y nos la muestra descompuesta en partes que crean el universo ilusorio en el que vivimos. Con una mano (la varita) concentra la energía de la Unidad y con otra desmonta la energía en mil elementos (todos los arcanos del tarot). La figura del Mago desciende de Hermes, de Mercurio, nos remite a todos esos magos que han obrado milagros, unas veces para mostrarnos realidades cósmicas y otras, exhibiendo su vanidad, nos han confundido con sus espejismos.

El vestido del Mago está compuesto de parches de distintos colores, nos enseña la contraposición de tonos y vibraciones de que se compone la Unidad. Su sombrero, con el símbolo del Infinito revela la continua interacción de opuestos en la creación. Sus cabellos rubios rizados nos hablan de nuevo de su carácter tramposo y seductor, el Mago es un personaje bien parecido y utiliza sus encantos para distrarernos. Pero no nos dejemos despistar, aunque la acción de la energía sea en terrenal, la verdades profundas se encuentran en lo más íntimo de sus juegos de ilusión. El Mago no es solamente “mago” de cara a los demás, también es nuestro mago interior, aquel que hace posible la transformación psíquica. Este arcano, en el continuo devenir, en su ying-yang del signo del infinito nos invita a pensar en la existencia de otro extremo, de un continuo flujo y dinamismo del universo y de nuestra psique.

El Mago en el tarot de Rider-Waite

En el tarot de Rider-Waite el mago aparece representado de forma muy diferente. Aquí esta figura aparece vestida con un atuendo sacerdotal, alzando la vara y un aspecto netamente masculino y activo. No hay lugar a la confusión, es un mago de lo más ortodoxo que nos anuncia en un eje vertical (una mano arriba y otra abajo) la conexión cielo y tierra, macrocósmica y microcósmica. No queda nada al azar o la imaginación en esta carta, incluso el infinito que formaba parte del sombrero del Mago marsellés ha sido sustituido por un infinito que se eleva mágicamente sobre este mago contemporáneo. Lo canallesco y burlón ha sido completamente eliminado a favor del dogma y la heterodoxia.

El Mago y la sincronicidad

Una de las materias primas por excelencia de nuestra realidad es el tiempo. El Mago juega con ella también, crea excentricidades en las coordenadas temporales, puede aparecer allí o aquí, enloquecernos con sucesos ininteligibles para nosotros, como la “sincronicidad” y hacernos dudar de lo monolítico de nuestra existencia temporal. El Mago irrumpe en nuestra vida cotidiana con fenómenos “sincrónicos” donde la unitario y trascendente pulveriza nuestros conceptos espacio-temporales y los lleva al plano de lo relativo, donde lo físico y lo psíquico se aúnan dando este tipo de experiencias. Son eventos que normalmente consideramos “milagrosos” y que nos serán de gran ayuda para entendernos a nosotros mismos y a nuestra relación con el mundo.

En una lectura del tarot el Mago significa un comienzo, una acción sin dilación. El Mago ya tiene todo lo que necesita encima de la mesa (todos los arcanos del tarot), mira hacia atrás repasando lo que ha aprendido y se dispone a crear. Sus pies están uno a la izquierda (pasado) y otro a la derecha (futuro), el tiempo está de su parte, se mueve como pez en el agua dentro de las coordenadas espacio temporales y proyecta sus deseos, el tiempo es otro elemento más a utilizar.

Durante nuestra infancia se nos dice que los Reyes Magos nos traerán regalos la noche señalada, mientras soñemos. En nuestras mentes infantiles todos hemos soñado esta noche con la ilusión, con el poder ilusionante del Mago para que nos trajera lo que hemos deseado. El Mago también tiene la propiedad de hacerse presente en nuestros sueños, en nuestros anhelos y deseos. Los arquetipos aparecen en nuestros sueños como figuras metafóricas de anhelos y deseos, la solicitud que hacemos al Mago es que esos sueños se hagan realidad de forma milagrosa. El Mago no otorga ni concede pero los muestra para que los tomemos en consideración y puede que nos ayude a hacerlos realidad.

En el mundo de la magia siempre hablamos de dos corrientes diferentes, una la de la magia blanca, la de los sueños que queremos que se hagan realidad porque nos ayudan y mejoran el mundo, y otra la de la magia negra, la de la “sombra”, la de la magia que hará lo imposible porque nuestro inconsciente nunca salga a flote y se cebará en nuestras limitaciones y anhelos más indeseables y vergonzantes. La blanca y la negra, el mago blanco y el mago negro, son partes indisolubles de nuestras psique y solo mediante un proceso de individuación podremos conciliarlas (el símbolo del continuo infinito).

El Mago en un tirada

En ámbitos más concretos, habla del poder creativo, de la efusividad de la juventud, de la puesta en marcha de nuevos proyectos, de liderazgo, de astucia y de perspicacia a la hora de utilizar los recursos disponibles; el mago tiene encima de la mesa los cuatro elementos para usarlos (espadas, bastos, copas y oros). Si nos encontramos esa carta invertida nos hallamos ante un panorama desolador que habla de incapacidad para llevar a cabo una iniciativa, falta de confianza en sí mismo, falta de liderazgo, falta de materiales, engaño, mal uso de los recursos y falta de autenticidad.